El mecanizado de la madera es de gran precisión gracias a la maquinaria utilizada, ya sea mecanizado en su sentido transversal, retestado y corte, o longitudinal que supone el pulido de las cuatro caras de la madera a la vez que se realizan los encastes, biselados o cualquier otro tipo de acabado, eliminando las asperezas propias de la madera aserrada en origen.

La madera mecanizada y en su caso posteriormente tratada en autoclave se instala no sólo en proyectos decorativos para exteriores, sino que es utilizada por industrias y proyectistas de otros sectores como complemento a los productos y artículos que ellos fabrican.