¿Qué es la madera tratada en autoclave?

La madera, como elemento vivo, es susceptible de ser atacada por elementos xilófagos que la deterioran hasta hacer perder su función ya sea estética o estructural.

Para evitar este extremo y prolongar la vida útil de la madera, conviene tratarla siempre en función de la clase de riesgo en la que se encuentre.

Las clases de riesgo son un concepto definido por las normas para valorar el riesgo de ataque de agentes xilófagos, en función del lugar donde se va a instalar la madera.

  • Clase de riesgo 1: El elemento está bajo cubierta protegido de la intemperie y no está expuesto a la humedad: parquets, puertas de interior, etc.
  • Clase de riesgo 2: El elemento está bajo cubierta y protegido de la intemperie pero ocasionalmente se puede alcanzar una humedad ambiental elevada: cubiertas, estructura de una piscina cubierta, etc.
  • Clase de riesgo 3: El elemento se encuentra al descubierto, no está en contacto con el suelo y está sometido a una humidificación frecuente: carpintería de exterior, puentes, etc.
  • Clase de riesgo 4: El elemento se encuentra a la intemperie en contacto con el suelo o con agua dulce y sometido a alto grado de humedad: postes, vallas, etc.
  • Clase de riesgo 5: El elemento está permanentemente en contacto con el agua salada: embarcaderos, etc.

Autoclave con sales de cobre

El tratamiento en autoclave realizado en Tractia garantiza una protección de la madera para clase de riesgo 4, con el objetivo de prolongar la vida de la misma frente a ataques de xilófagos. El método de tratamiento Bethell logra una máxima impregnación de la madera por medio de un ciclo de Vacío-Presión-Vacío, y usando como producto protector sales hidrosolubles de cobre libres de arsénico y cromo, inscritas en el Registro Oficial de Plaguicidas del Ministerio de Sanidad y Consumo.

  • Vacío inicial: se extrae la máxima cantidad posible de aire almacenado en la células de los tejidos de la madera.
  • Presión: Tras el llenado del autoclave con el producto preservante, la aplicación de presión introduce las sales de cobre en las células a las que se les ha sacado el aire anteriormente.
  • Vacío final: limpia las caras de la madera de restos de producto que no se haya fijado a la madera.


Con ello, la madera queda protegida para soportar las condiciones más adversas cuando está instalada en el exterior y en contacto directo con el suelo o incluso el agua dulce. Tractia ofrece una garantía de 10 años frente al ataque de insectos xilófagos y hongos de pudrición.

Fondo protector incoloro

Para elementos de madera situados en interiores o en lugares donde no hay grandes concentraciones de humedad, damos la opción de aplicar un fondo protector incoloro con todas las garantías, hasta para una clase de riesgo 3.

Al ser incoloro, la madera mantiene su aspecto original, permitiendo en cualquier caso la aplicación de un lasur superficial para obtener otra tonalidad deseada.